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RECOMENDACIONES MÉDICAS PARA EL MANEJO DE LAS VICTIMAS DEL SECUESTRO Y SUS FAMILIAS  

AUTOR: Servicio de Infectología, Siquiatría, Dermatología y Nutrición - Fundación Clínica Valle del Lili (Jueves, 30 de noviembre de 2000)

La exposición del cuerpo humano a estrés físico y mental severo, en áreas de selva húmeda tropical, puede desencadenar enfermedades agudas y crónicas en varios sistemas que requieren de un manejo integral por un grupo multidisciplinario.

Los sistemas más frecuentemente afectados son:

Inmunológico: Sistema encargado de defender al organismo de las infecciones. Los trastornos de este sistema pueden ser tanto por disminución como por aumento de su función. En estas situaciones lo más frecuente es la disminución de la función.

Gastrointestinal: Sistema encargado del ingreso de la alimentación al organismo. Una alimentación inapropiada (baja cantidad y calidad) afecta directamente el funcionamiento del proceso normal de absorción, al mismo tiempo que es causa de enfermedades en el tracto digestivo. Por otro lado el estrés físico y psicológico favorecen la aparición de gastritis y de úlceras que pueden desencadenar sangrados masivos.

Piel: Sistema encargado de la protección de los órganos internos y sirve como medio de comunicación entre el cuerpo y el medio ambiente manteniendo equilibrio de todo el cuerpo humano en condiciones saludables.

Psicológico: Sistema encargado del control de todos nuestros pensamientos, emociones y conducta.

TRASTORNOS DEL SISTEMA INMUNE Y DESARROLLO DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Las situaciones que predisponen al desarrollo de infecciones son múltiples, entre ellas se pueden encontrar: mal nutrición, falta de aseo, estrés y sufrimiento psicológico severo, excoriaciones con diferentes materiales incluyendo vegetales, traumas de piel, músculos y huesos, deshidratación y perdida rápida de peso. En un periodo de meses o años, se pueden exacerbar tanto procesos infecciosos como otras enfermedades que estaban siendo controladas por el sistema inmune y por el organismo.

Las enfermedades principales a tener en cuenta son: 

• Aquellas propias de la zona como enfermedades tropicales tales como malaria, Leishmaniasis y miasis.

• Aquellas relacionadas con desnutrición aguda (perdida acelerada de peso), y deficiencias vitamínicas que alteran la integridad de la piel y mucosas (boca, nasales, intestinal, etc.), causando allí una mayor fragilidad, favoreciendo las infecciones en estas zonas y dificultando su curación. Ciertas deficiencias de minerales (como calcio y fósforo) también pueden afectar la resistencia de los huesos facilitando la aparición de fracturas y lesiones mas profundas.

• La falta de alimentos fuente de fibra y la escasez de líquido impiden una función intestinal adecuada.

• Enfermedades producto del hacinamiento y la falta de aseo, más frecuentes en la piel y cuero cabelludo, como forunculosis (múltiples abscesos), escabiosis ("carranchil") pediculosis ( "piojos"), dermatofitosis ("hongos") que con frecuencia aparecen en algunos sitios típicos como la región inguinal y entre los dedos de los pies, aunque también pueden ocurrir en otros sitios.

• Por otro lado las condiciones de estrés pueden "despertar" enfermedades que se encontraban bajo control por el sistema de defensas del organismo como por ejemplo la tuberculosis.

• Otras infecciones como la Leishmaniasis (infecciones causadas por la picadura de una mosca que produce ulceraciones en la piel que no sanan con el tratamiento usual) y Miasis (gusanos en la piel que también son causadas por picaduras de ciertas moscas) pueden confundirse con las infecciones comunes de la piel y pueden coexistir.

• Por otro lado son frecuentes las enfermedades de transmisión oral por alimentos y aguas contaminadas: diferentes tipos de parásitos, hepatitis A, lo mismo que infecciones bacterianas del tubo digestivo (diferentes tipos de diarrea y otras infecciones más severas como fiebre tifoidea). Cuando se comparten cepillos de dientes y otros implementos de uso personal otras enfermedades deben ser consideradas.

• En los siguientes meses, otras infecciones como la tuberculosis pueden hacer su aparición.

• Desde el punto de vista de la vacunación, se debe tener presente principalmente el estado de vacunación para el tétano, la hepatitis A y la hepatitis B.

• Es útil el uso de drogas para parásitos intestinales frecuentes y para otros como estrongiloides y enfermedades de la piel por ectoparásitos (pulgas, piojos y otros ácaros). Sin embargo esto no cubre todos los riesgos.

• La malaria es otra de las enfermedades a considerar. No se puede descartar aunque los exámenes iniciales sean negativos, ya que pudo haber sido adquirida recientemente y la cantidad de parásitos en la sangre ser muy baja.

OTRAS ENFERMEDADES

• Reactivación de otras enfermedades que se encontraban controladas, tales como hipertensión arterial, diabetes, epilepsia, enfermedad ácido péptica, enfermedades de los huesos y articulaciones, etc.

Síndrome de estrés postraumático agudo y crónico: Consiste en una serie de alteraciones del pensamiento y del comportamiento, dificultades para dormir y relacionarse en el ambiente familiar.

Los síntomas característicos se desarrollan luego de la exposición a experiencias que implican riesgo para la integridad física o psicológica incluyendo aun el peligro de perder la vida, el ser testigo de experiencias traumáticas para otras personas o el enterarse de manera brusca del daño sufrido por otras personas, especialmente de los mas allegados.

La persona presenta síntomas tales como miedo intenso y sensación de impotencia. Tiende a evitar la exposición a experiencias similares o parecidas. El evento traumático puede ser revivido por el paciente de varias maneras incluyendo el recuerdo permanente e involuntario de los hechos o sueños recurrentes.

Algunas personas pueden presentar estados en los cuales aparentemente están reviviendo el evento; hay una hiperreactividad y une tendencia a evitar estímulos que se semejen a los causantes del desorden. Hay una predisposición a evitar hablar o aun pensar en el tema e incluso a evitar situaciones en las cuales se expone a tener que contar lo sucedido.

Hay una queja frecuente de no disfrutar de las cosas como antes y una disminución en la capacidad de experimentar sentimientos. Es importante que toda la familia y amigos conozcan esto para evitar conflictos y ayudar en la recuperación.

Hay además ansiedad extrema que no estaba presente antes del trauma, acompañada de insomnio muchas veces ocasionado por el temor a las pesadillas. Algunas personas responden con brotes de irritabilidad y aun de agresividad o con respuestas exageradas ante estímulos neutros.

Cuando los síntomas se presentan en los primeros 30 días se denomina estrés postraumático agudo y en el caso de persistir se denomina estrés postraumático crónico. Lo ideal es tratar de prevenir la cronicidad.

CUIDADOS RECOMENDADOS EN EL CORTO Y LARGO PLAZO

Se debe tener presente que pueden existir enfermedades que se encuentren en un periodo de "incubación", es decir que se estén desarrollando y pueden no hacerse aparentes en el momento de la evaluación médica. En relación con esto se debe estar pendiente en los meses subsiguientes; por ejemplo, si las pruebas iniciales para malaria son negativas, esto no la excluye completamente.

En relación a las lesiones cutáneas lo más importante es una buena nutrición y aseo, mas que la aplicación de diferentes cremas, las cuales deben ser utilizadas únicamente con indicación medica. Muchos productos en crema contienen en su preparación cortisona que disminuye las defensas locales de la piel y aunque pueden dar una sensación inicial de mejoría pueden favorecer la aparición de infecciones que posteriormente son de muy difícil manejo.

Debido al tipo de dieta a que estuvieron sometidos, el tiempo y la perdida de peso rápido, las deficiencias vitamínicas son probables. Dentro de ellas las mas frecuentes probablemente son la deficiencia de vitamina C y Niacina, éstas deficiencias se caracterizan por dos entidades conocidas como "Escorbuto" y "Pelagra" las cuales causan alteraciones importantes en la piel y otras estructuras; dificultan la cicatrización y favorecen las infecciones, además alteraciones del tubo digestivo facilitando las infecciones y los episodios de sangrado digestivo. En relación con esto es importante tomar un compuesto multivitaminico en dosis recomendada por el médico, aproximadamente durante un mes. Adicionalmente vitamina C 500 mg diarios por el mismo periodo de tiempo. Además de una dieta balanceada, en la que se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales, y fibra, como son: frutas, verduras, y productos integrales.

• Incluir alimentos ricos en proteínas: Carnes blancas y rojas (evitar en el inicio carnes frías, y embutidos); derivados lácteos como queso, yogur y/o kumis, iniciar con prudencia la leche (todos los lácteos deben ser pasteurizados).

• Harinas y dulces: Consumirlos como parte de la alimentación diaria. Si tiene antecedentes de diabetes, evitar los dulces. En esta etapa de adaptación hacia una alimentación completa, se sugiere no abusar de los dulces con el fin de controlar la formación de gases.

• Grasas: Evitar el exceso de grasa en las preparaciones: para esto, se debe controlar la presencia de frituras y salsas a base de mayonesa y crema de leche, lo cual evita la distensión abdominal.

• Consumo de Leguminosas: Si hay buena tolerancia de los alimentos antes mencionados, puede iniciar el consumo de frijoles, lentejas, garbanzos o cualquier otra leguminosa, con el fin de aportar mayor cantidad de fibra.

• Consumo de agua: Debe ser suficiente con el fin de facilitar la función intestinal.

• Evitar el uso de antinflamatorios orales; en caso de dolor utilizar acetaminofen únicamente en una dosis máxima de 4 tabletas diarias de 500 miligramos.

• Si las infecciones que se tienen en la piel no mejoran con el tratamiento usual o a pesar del tratamiento aparecen nuevas lesiones, se debe reevaluar el paciente, debido a la posibilidad de Leishmaniais y de miasis (explicadas arriba), las cuales pueden hacer su aparición tardíamente y requieren un tratamiento diferente.

• Se debe tener presente que algunas infecciones en el momento de severa alteración del sistema inmune pueden no hacerse aparentes y cuando el paciente empieza a recuperar sus defensas, éstas, al luchar con la infección hacen notar este proceso. Otras enfermedades pueden tener periodos de incubación de varios meses.

• Si la persona desarrolla fiebre o cualquier otro problema en los siguientes meses debe ser evaluado cuidadosamente.

• Es recomendable tener cuidado con el consumo de medicamentos orales y alcohol, ya que la desnutrición afecta de manera importante al tubo digestivo y favorece la toxicidad local por ellos y pueden así ocurrir fenómenos de ulceras y sangrado, intolerancia a los alimentos o diarrea.

• En el manejo de los parásitos del tubo digestivo, cuero cabelludo y de la piel es útil la Ivermectina. Adicionalmente se recomienda utilizar permetrina.

• Adicionalmente a estas recomendaciones deben seguir la asesoría dada por el servicio de psiquiatría, que serán de utilidad para ustedes y para sus familias, para poder manejar el trauma e integrarse nuevamente a la sociedad.

• Todos los síntomas de estrés postraumático deben ser conocidos por pacientes y familiares y enseñarles a los mismos la manera de afrontarlos, lo cual incluye una actitud tranquila y no agresiva ante las respuestas de la persona, compañamiento en los momentos posteriores al trauma, reaseguramiento de que la situación no va a repetirse y en algunos casos el uso de medicaciones. La utilización de terapia psicológica de tipo cognoscitivo conductual y la terapia de relajación han demostrado que pueden prevenir la aparición de estrés postraumático crónico. Se debe tratar de evitar el solicitar repetir en forma detallada y frecuente lo ocurrido porque puede agravar y cronificar el problema.

La Fundación Clínica Valle del Lili y todos sus miembros, esperamos con estas recomendaciones contribuir a la recuperación completa de las personas sometidas a un secuestro y sus familias. Estas recomendaciones buscan que la persona y su familia se recuperen completamente y puedan volver a su vida normal. Las recomendaciones ofrecidas en este documento son una guía general la cual debe ser utilizada racionalmente.

Autor: Servicio de Infectología, Siquiatría, Dermatología y Nutrición - Fundación Clínica Valle del Lili (Jueves, 30 de noviembre de 2000)

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